Tras la escalada de la “Proa de Shiva”, que les valió un Piolet de Oro, la gran cordada británica vuelve a su alpinismo comprometido y de exploración en una montaña virgen y remota.

El alpinista de Berghaus Mick Fowler y su compañero de cordada Paul Ramsden han vuelto a realizar una excelente escalada en la tónica a la que nos tienen acostumbrados desde hace más de una década, consiguiendo la primera ascensión del Kishtwar Kailash, una montaña situada en un remoto valle situado entre el sur de Cachemira y el Zanskar cuya altura, 6.451m, es la mayor elevación de la región de Kishtwar este. Ambos alcanzaron la cumbre a través de los 1.500m de su cara suroeste.

El Kishtwar Kailash fue objeto de una expedición previa, en 1989, y la última vez que los alpinistas pudieron visitar ese valle fue en 1991. Después de esa fecha, la convulsa situación política de la zona provocó un cierre de la misma hasta este año, en el que el gobierno hindú está potenciando el alpinismo en su Himalaya con diversas medidas.

Mick Fawler divisó esta montaña en 1993, durante una expedición al cerro Kishtwar, y tomó una foto desde cima que mostraba un pico que suponía un claro objetivo para un alpinista como él. Ha tenido que esperar dos décadas para poder hacer realidad su sueño.

“No hay una forma fácil de ascender al Kishtwar Kailash, y Paul y yo estamos extremadamente felices de haber podido realizar la primera escalada a través de la dramática cara suroeste”, afirma Mick Fowler a través de su patrocinador principal, Berghaus. “Después de aclimatar, abandonamos el campo base el 4 de octubre y, tras un vivac al raso a 6.200m, alcanzamos la cumbre en la mañana del 9 de octubre. Realizamos el descenso, casi en su totalidad, rapelando la línea de ascenso. Conseguimos bajar buena parte el mismo día de cima, y el 10 de octubre, tras una larga jornada, llegábamos al campo base.

Foto: Paul Ramsden

Ha sido una vía con momentos espectaculares y una gran variedad de tipos de escalada hasta el VI grado escocés. El éxito estuvo en duda especialmente el cuarto día, con varios largos de mixto muy duros en un corredor pegado a una pared monolítica.”

Ambos fueron apoyados durante la expedición por sus compañeros Mike Morrison y Rob Smith.

Información por cortesía de Berghaus.