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El polaco Andrzej Bargiel desciende con esquís desde la cima del Shisha Pangma 08.10.2013 - FOTO Y TEXTO: barrabes.com
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| Alcanzó la cima en solitario con mucha nieve y vientos fuertes, tras una subida con mal tiempo en la que casi fue alcanzando por un alud. 40 minutos después, volvía a estar en el campo 2.
El pasado miércoles 2 de septiembre, Andrzej Bargiel, joven alpinista y esquiador polaco de 25 años, del equipo Red Bull, alcanzó en solitario los 8.013m del Shisha Pangma, 28 horas después de haber partido del campo base, y 8h después de haber dejado el campo 3. Por el camino sus compañeros se dieron la vuelta debido al mal tiempo reinante: poca visibilidad, nevadas intensas, vientos muy fuertes y nieve hasta la cintura, pero el continuo, aunque la parte final no estaba en las mejores condiciones: había mucha pendiente y mucha nieve. Tuvo que gatear para poder permanecer en su superficie. De pronto se desencadenó un alud muy cerca de donde yo estaba.
Al final Bargiel alcanzó la cumbre hacia las 13:00h. Se puso las tablas, y comenzó el descenso. Estaba muy cansado, y tenía que parar cada poco. Durante el descenso tuve que ir con mucha precaución, debido a la gran cantidad de nieve que había. Provocaba coladas que fluían a mi alrededor como arroyos. Cuando llegué a la altura del campo 3, me sentí seguro de nuevo. Desde ahí, muy rápido alcancé el campo 2, en el que mis compañeros me esperaban. El descenso duró 40 minutos.
Aunque joven, Bargiel es un experimentado montañero, que en 2010 consiguió el récord de velocidad hasta la cima del monte Elbrus en el Cáucaso, con 3:23:27h. Había intentado el Manaslu y el Lhotse, pero en ambos casos tuvo que darse la vuelta antes de hacer cima debido a las condiciones meteorológicas.
Las informaciones no indican cual de las cimas del Shisha Pangma alcanzó, pero todo parece indicar que fue el central, que es el que alcanzan la gran mayoría de alpinistas que coronan este ochomil, ya que para acceder a la cima principal hay que cruzar una arista muy complicada, impracticable en la mayoría de las ocasiones, o bien evitarla a través de la ruta de Iñaki Ochoa de Olza, muy larga y con una travesía muy expuesta a las avalanchas en el caso de que la montaña esté cargada de nieve. Ésta última es la que intentaba Carlos Soria y equipo.
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