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Jonatan Flor, 8b+ con 15, comenzó a escalar con 11 años
05.06.2012 - FOTO Y TEXTO: desnivel.com
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Jonatan es de Elda (Alicante), tiene 15 años y no le gusta entrenar; pasa del roco. Lo suyo es la roca. El año pasado hizo 8b/b+ y hace poco 8b+. Nos soplan que tiene 8c a punto; se admiten apuestas.
Jonatan lleva escalando desde los 11 años, más o menos, pero muy tranquilamente hasta los 14, que es cuando realmente se motivó. De hecho, el verano pasado, cuanto terminó la escuela en junio y se puso más en serio, solo tenía 7b encadenando.
Los que sabíamos de su potencial, le apretamos para que se metiera en faena. Y lo primero que hizo fue probar un 7c en el Rincón Bello de Elda que lo encadenó al flash. Inmediatamente le invité a probar 8a, sin tener vías de 7c apenas ni 7c+; en menos de una semana encadenó su primer octavo con Radicales libres, en Foradá Norte, una vía muy a bloque.
Desde este encadenamiento su progresión ese verano fue imparable. Encadenó todas las vías duras de la zona en apenas cuatro meses. Consiguió unos 15 octavos y, como colofón, Jotake, la vía más dura de la Foradá, un 8b/b+ de bloque total.
La cadena por encima de todo
En Foradá Norte, ese mismo verano, una noche se acercó al sector del Mohicano. Él quería encadenar una vía que está pegada al Último mohicano (la vía que escaló sin cuerda John Bachar), que estaba de 8a pero esos días había sufrido una rotura de un canto y se hablaba de 8a+. El caso es que de noche y con frontal se ató a la cuerda y decidió darle un pegue a tope. Resulta que alguien había desmontado el tramo de arriba y cuando llegó se encontró con que faltaban las tres últimas cintas. Al chico no se le ocurrió otra cosa que seguir hasta la cadena. Que cada uno que saque sus propias conclusiones, pero este detalle demuestra que es un escalador especial.
En casa y fuera
No solo se dedicó a encadenar las vías duras en su zona. En septiembre, en su primera visita a Cuenca, encadena un 8b y dos 8a+ en una semana. Y eso en un chico con tan poca experiencia y en una zona como Cuenca donde era la primera vez que escalaba es bastante reseñable. Es entonces cuando se pone a probar Malsoñando, un 8c de Gandía. Cuando la tenía a punto empezó el Colegio y tuvo que dejar el proyecto apartado.
Hace dos meses, ya con menos lío de estudios, retomó la actividad en roca y la semana pasada encadenó El Club de la Lucha, un 8b+ del Wild Side, en Sella .
Ahora se marcha a Cuenca y luego a Rodellar, seguro que este verano nos llega más de un encadenamiento a destacar por este muchacho que no sabe lo que es entrenar en un rocódromo.
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