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Apertura de PARALLEL WORLD (2.580m, VI+, A1, 7b) por un equipo femenino ruso-ucraniano a la Gran Torre del Trango (6.286m)
20.12.2011 - FOTO Y TEXTO: Desnivel.Com
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Las alpinistas ucranianas Marina Kopteva y Anna Yaniskaya y la rusa Galina Chibitok abren una nueva línea en la cara noroeste de la Gran Torre del Trango, en el Karakórum. Han sido las primeras mujeres en recibir el Piolet d’Or de Rusia.
La imponente Gran Torre del Trango (6.286 m), situada en el Karakórum pakistaní tiene una nueva ruta en su vertiente noroeste desde el pasado verano. La particularidad de esta vía es que fue abierta por una cordada íntegramente femenina, formada por las ucranianas Marina Kopteva y Anna Yaniskaya y la rusa Galina Chibitok. El resultado de su actividad es Parallel world (2.580 m, VI+, A1/7b, o 6B en la escala rusa).
Marina Kopteva, Anna Yaniskaya y Galina Chibitok empezaron a trabajar su nueva ruta en la Gran Torre del Trango el 22 de julio, e hicieron cima el 25 de agosto, tras haber superado 2.000 metros de desnivel y haber recorrido un itinerario de 2.580 metros en la pared. Tuvieron que establecer un total de 9 campamentos de hamacas y no regresaron a su campo base hasta el 29 de agosto, 38 días después de haber iniciado su aventura.
Parallel world resigue una línea a la derecha de la ruta Ucraniana abierta en 2003 por Alexander Lavrinenko, Vladimir Mogyla, Vitaly Yarichevsky y Alexey Zhilin. De hecho, Kopteva, Yaniskaya y Chibitok recibieron información de primera mano de Mogyla sobre las opciones de nuevas vías en esa parte de la montaña.
Según cuentan a Russianclimb, contaron con unas condiciones de tiempo aceptables durante las tres primeras semanas de su ascensión, en las que consiguieron superar el primer muro y alcanzar la arista (5.500 m) que da acceso al segundo. Entonces, decidieron no atender a las recomendaciones que les hacían desde Moscú para que se bajaran, teniendo en cuenta el mal tiempo que se acercaba, anunciado como “el principio del invierno”. “Realmente, el tiempo fue horrible, con mucho frío durante diez días… pero continuamos en la pared”.
Respecto a su estrategia a lo largo de la escalada, las alpinistas explican que “escalamos cuatro o cinco largos por día, excepto los días de mal tiempo, en los que escalamos uno o dos largos. Dos de nosotras escalábamos el siguiente largo, mientras la otra permanecía en la hamaca y descansaba o la trasladaba hasta el siguiente vivac. Nos íbamos turnando y, de esta manera, una de nosotras podía descansar. Después del día 20 de escalada, empezamos a escalar como si fuéramos a la oficina”. Cabe reseñar que habían previsto realizar la ascensión en un equipo de cuatro, pero tuvieron que adaptarse a una cordada de tres a causa de la enfermedad de Eugenia Kurochkina nada más llegar al campo base.
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