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LA NIÑA DE MIS OJOS (A4, V+, 130m), nueva vía en la Peña del Águila. ¿La vía más dura de Gredos?
05.01.2011 - FOTO Y TEXTO: Barrabes.Com
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Iñaki Casillas y los hermanos extremeños Cano, Juanjo y Javier, terminaron el pasado viernes una nueva ruta de 130 metros en la Peña más bonita de Gredos. Según ellos, y con su experiencia a cuestas en vías como “Vía del Bryan” o “Ribera de curtidores”, puede ser la vía más dura en su estilo en Gredos.
Juanjo Cano nos envía un correo con su nueva apertura. Muy interesante, está claro, como todo lo que hacen los hermanos de Cabezuela del Valle, en esta ocasión junto a Iñaki Casillas.
“Los propósitos del nuevo año empiezan a manifestarse y los deberes que tengo por diferentes rincones de nuestra geografía a finalizarse, pues es la mejor forma de empezar el año. La Peña del Águila es, en mi opinión, el risco más espectacular de cuantos componen el entramado de agujas conocido como el Galayar, situado lejos del núcleo popular de cumbre que rodean el Refugio Víctory, recoge las características de una gran pared en sus ciento y pocos metros de altura.
Verticalidad, dificultad, aislamiento, necesidad de buena logística, aproximación corta y difícil o fácil y larga, dificultad técnica de sus itinerarios y lo mejor de todo fisuras perfectas que rasgan a puñal su paño granítico vertical.
Muchas son las rutas conocidas que recorren esta pared y todas con nombres sinónimo de dificultad y calidad. Así, al oír hablar de Sulayr, Tiempos de Cambio, La luna, La vía del Bryan o El sueño del Navegante, entre algunas otras que pintan la pared, nos podemos ir haciendo a la idea de que encontraremos.
Por lo que, trazar un itinerario nuevo por esta ella, es un sueño para cualquier escalador galayero y, visualizarlo y materializarlo, una inyección de adrenalina difícilmente superable, un reto de altísimo nivel y una responsabilidad para con la comunidad escaladora. No recuerdo cuando comenzó este proyecto, pero si recuerdo que un día de agosto fuimos a escalar la “Vía del Bryan” un A4 de la Peña y ya ahí tenía la idea de abrir un trazado que había creído ver en una foto donde se agolpaban todas las líneas de la pared (blog Subidos al Peñasco). Una llamada a mi amigo Iñaki hizo el resto, y poner una fecha para la aventura fue solo cuestión de organizarse.
Así, con tiempo inestable y riesgo de tormenta, el 16 de agosto partimos hacía la pared, cargados con todo tipo de armamento para trazar nuestro propio juego. Dos días de escalada con tormentas constantes y largas horas sentados en el vivac de la base de la pared, solo dejó tras de si dos largos nuevos, abiertos de forma tradicional y a todo lo que daba la cabeza, A3 y A4 el resultado, pero no nos permitió ver cumbre y después de terminarse el tiempo planificado, dejamos los deberes para otra ocasión más propicia.
Y llegó el nuevo año, los propósitos y las campanadas, entre ellos terminar los deberes. El 3 de enero para comenzar bien, nos dirigimos entre nieve y surcando un mar de nubes de ensueño, de esos que solo se viven en la montaña, de nuevo a la pared.
Alcanzamos la reunión montada tras el A4, desde donde Iñaki se bajó en Agosto y proseguimos desde ese punto la actividad, varias horas después el vacío se encontraba debajo de nosotros, habíamos terminado la vía mientras las luces del atardecer hacían más emocionante el momento, “La niña de mis ojos” era por fin nuestra.
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